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lunes, 4 de mayo de 2009

¿gajes de oficio?

Jamás en mi vida utilizaré un título tan desafortunado. ¡no!, esto no son gajes del oficio, es la peor de las pesadillas convertidas en realidad:

Juan Capeans en su crónica de la voz de galicia lo define perfectamente: "...No hay consuelo posible para el conjunto de voleibol femenino Emevé de Lugo. Ni para el equipo, ni para sus familias, ni para nadie que pueda comprender el impacto emocional de un accidente de tráfico que involucra a un club deportivo de chicas muy jóvenes.."

Para todo el que está metido en un deporte, en su organización, desgracias como la de cataluña y el club de baseball, o esta otra donde además el propio club,  ninguna responsabilidad tiene, te golpean en lo más hondo, que te denieguen una subvención, pierdas ese partido tan importante y que tenías ganado, cualquier avatar es superable, pero esto te llega tan hondo... dejando a un lado el sufrimiento de familiares, donde no quiero entrar porque...bueno.... Pienso en esos directivos, en concreto los de este club, que hasta ayer para mi era casi desconocido, y que ahora descubro que son el típico ejemplo de "alma mater" de un club los que lo mantienen con su esfuerzo de años, decía una de ellos que las chicas llevaban diez años en el club, toda una vida.

Para un directivo y para un deportista, esto nunca serán gajes del oficio,  me consta, que esta es la única situación en la que no se sabe por donde salir; y encima por todos los demás hay que hacerlo, apoyar a los padres, entrenadores, compañeros, ser la representación del club al que pertenecen las víctimas y luchar por no hundirse en el momento en que más ganas tienes de esconderte y simplemente que llegue la siguiente jornada. Y ahí hay que estar aguantando una vez más, como siempre, como cada día por mantener eso que era el sueños de las que se fueron y de los que quedan, en ese trabajo que nunca se reconoce los suficiente.

De forma más o menos directa he vivido dos circunstancias de gravedad en relación con los accidentes, y que tocaban a deportistas que iban a su cita con su deporte, todos los que hemos practicado deporte sabemos que los kilómetros de carretera son la constante, y sabemos el riesgo que ello conlleva, incluso aunque en este caso parezca que el conductor tuvo un despiste, nadie es culpable, es la carretera, es algo que va con el deporte más humilde por ese que prácticamente no toca un avión, salvo en las citas históricas. 

 Pues sólo, desear que saquen de donde no hay para seguir adelante, que se apoyen en el cariño de todos los que han firmado en el impovisado libro de condolencias en que se convirtió el foro de comentarios de noticias de su web:

Aquí la reacción de otros deportistas 

 Y para todos los demás, pensar que si el mundo del deporte cuando hay una desgracia como esta reacciona como lo hacen la gente del citado libro de firmas, quizás las cosas no estén tan mal hechas.

 

Un abrazo a las niñas heridas, amigos y familiares de las fallecidas.

 

 

 

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