Coinciden en estos momentos, varias historias relacionadas con el deporte, que son algo más que inspiradoras. Por un lado, la llegada de Juan Dixon, al Unicaja, y si relevancia en el nuevo devenir del equipo, debería servir de inspiración a más de uno de nuestros jugadores, alguien que ha tenido que superar cuestiones tan duras como las de este hombre, es un referente al menos motivador, sino moral, de como ningún obstáculo puede impedirte alcanzar tu sueño.La vida de Juan Dixon, en el momento en que alcanzó la Universidad, independientemente de todo ya había triunfado, desconozco cuanto hijos de drogadictos, en la situación de este hombre, han alcanzado ni tan siquiera los estudios universitarios, desde aquí mi reconocimiento a unos familiares que demostraron el verdadero significado de eso llamado "familia".
Por otro lado, reconocer la tremenda inteligencia social, de la ACB o de los responsables de su web, al destapar estas historias, y felicitar a Daniel Barranquero por tan hermoso reportaje.
Por otra parte, tenemos el estreno de "INVICTUS",dejando al lado los datos técnicos del film, me voy a la historia real de la película, por aquellos años me encontraba colaborando con la sección de Rugby de la ULPGC, de allí al año siguiente fundaron el Atlántico Rugby Club, por eso el año 1995 todos seguimos aquel mundial, que sabíamos lo que significaba, para el auténtico "Deporte Rey", no ese que ha esperado 15 años para "arriesgarse" a hacer un mundial en África.
La historia de aquel Mundial, es mucho más hermosa de lo que la propia película refleja, no es sólo que un presidente negro, se compincha con un deportista blanco, ese mundial obligó a una federación a desarrollar un programa de promoción de un deporte de blanco dentro de los barrios más marginales, aquella selección de blancos, quiso representar a un pueblo negro, donde la inteligencia de sus líderes fue vital.
La organización del mundial ya había supuesto una unión del pueblo, en torno a un evento que reconocía a Sudáfrica como un referente deportivo mundial, Sudáfrica apartada de los principales eventos deportivos por el racismo, volvía a ser referencia.Detrás de aquel proyecto, hubo un trabajo por usar el deporte como elemento de integración social, la agresividad, que no violencia del Rugby, como canalizador de la terrible violencia de los ghettos marginales.
La imagen final de Mandela (Negro) entregando a Piennaar (matt Damon), capitán de una selección de blancos, el trofeo con su camiseta de los Springbooks, es la imagen más importante del Rugby en su historia, y un ejemplo del importante valor social del deporte, por encima de iconos publicitarios, o partidos del siglo o del milenio.
Deportivamente, aquella final tuvo como protagonista a Stransky, el apertura Sudafricano, que sin ser una referencia ofensiva en aquel equipo, en la final fueron sus patadas las que dieron el triunfo.
En frente, los fabulosos "All Blacks" con el jugador más determinante de la historia del Rugby, un Jonah Lomu, quien entre otras barbaridades con su 1,96 y 120 Kilos de peso, paraba el crono en 10.89 en 100 metros, siendo unos de los 20 deportistas más rápidos de la historia, en Atlanta 1996, Donovan Bailey (Canada) alcanzó el Oro olímpico con 9.84.
Por todo ello, "Invictus" es una pelicula más que recomendable para ver, puesto que nos debería hacer reflexionar, a todos los que de una manera u otra , tenemos alguna responsabilidad en el deporte, y en sus prácticantes más jóvenes, de la poderosísima herramienta que tenemos para mejorar los valores humanos y sociales, de la comunidad en la que nos integramos.
