La incultura del que insulta

Podíais pasaros por la web de As y leer la crónica de Juanma Trueba sobre la etapa del Tour de ayer, quitando apasionamientos, ya que a todos nos gustaría ver a Armstrong sufrir, no se puede llamar pusilánime a un ciclista, sin saber las causas del abandono, pero esto no debe suponernos.

El diario As se vio a finales de los noventa incapaz de superar a Marca y comenzó un cambio de rumbo, más perdidos que con lógica, se dedicaron a los regalitos, a apoyar a otros que no fueran el Madrid, a ser los más antibarcelonistas, desde hace unas temporadas ahora quieren ser el periódico del escándalo, sólo ellos consideran "tongo" los que otros llaman tácticas de equipo, más o menos elegantes, más o menos atrevidas pero, acuerdos entre equipos ha habido de toda la vida, o Perico Delgado no ganó si primera Vuelta con un pasoteo de todos los equipos españoles para que no ganara un extranjero.

Ahora buscan toda justificación que demuestre que el su "caso Manzano" ha servido para destapar la suciedad del doping que hay en el España, su caso ha servido, realmente, para ensuciar el nombre de todo deportista de élite que hay en España, veremos lo que pasa en los juegos, porque si tanto doping hay en España, digo yo que nos pillaran algunos casos, casi tantos como a Cuba, Alemania, o Reino Unido digo yo, sin Hablar de Rusia o USA.

Veremos que pasa

Un deporte llamado Rugby

Una de mis grandes y reprimidas pasiones es el Rugby, la política televisiva de este país, y la poca tradición, hace que sólo pueda ver partidos de alto nivel bajandolos de internet, por otro lado tiene la ventaja de verlos en frances o ingles cuyos comentaristas dan muchísma vibración.

Hay dos aspectos que, posiblemente muchos desconozcais, uno es la motivación previa a salir en el vestuario, abrazados, técnicos y jugadores, el entrenador y los veteranos motivaran a todo el conjunto para salir a la guerra, porque el Rugby es un guerra, los aspectos más tribales se dan cita en un enfrentamiento donde el honor te debe dar las fuerzas para vencer, y la elegancia para saber aceptar los golpes del contrario.

El otro aspecto es lo que recorre por el cuerpo cuando en un partido de estos oyes cantar a un estadio entero, canciones que hablan de victoria y de esfuerzo. El Rugby es un grand deporte, mucho más sincero que el fútbol, mucho menos violento y lesivo, si si menos violento que darse golpes no significa hacerse daño.

Y que decir del tercer tiempo, unidos vencedores y vencidos, contando anecdotas, canciones y haciendo del Rugby una leyenda mucho mayor, ¿te imaginas a Roberto Carlos y Puyol bebiendo unas cervezas después de que el Barca le meta 5 goles al Madrid en el Bernabeu, o viceversa?.