Esta idílica, utópica y enérgica frase, resume mi sentimiento actual, cuando el 70% de Francia vota y el 55% rechaza una constitución europea, incapaz de mojarse en los principiales derechos y libertades del ser social del siglo xxi; cuando no se atreve a asumir claramente un papel dirigente; en el concierto internacional, es normal que el país de la Revolución se niegue a seguir con ese papel. Europa para poder contentar a todos, en su Constitución se quedó en un ni sí ni no, para España, estratégicamente, el No de Francia le convierte por derecho en el mayor pro-europeo.
Mi visión optimista, no concuerda con lo que piensan los políticos, para ellos es más fácil pensar que es un problema interno de Francia, que no una disintonia de ciudadanos y políticos, fijaros que son ya 13 paises que han votado al constitución sólo en dos hemos votado el pueblo, el resto se aprobó en cámara.
Anoche ví "Los lunes al sol", quien haya vivido en Galicia y conozca más o menos la situación económico-industrial-social de Galicia, no puede menos que conmoverse, sino retorcerse en las tripas al ver en la imagen de los actores, a más de un vecino, conocido y amigo. El gallego es persona de trabajo, desgraciadamente, muchas veces se entiende que se vive para trabajar y el trabajo lo es todo; en esta situación cuando por cuestiones inexplicables de la macroeconomía, se te dice que ya no vales para lo que has hecho toda la vida, Galicia te deja pocas alternativas.
Me hace pensar que a raiz de mis últimos cambios laborales, veía que eran pocas las alternativas que te daban, de hecho salvo ingenieros con experiencia, pocas personas con titulación universitaria podrían trabajar en esta tierra.
Estamos en un momento en que el "miedo chino" nos invade, los más alegres de esto fascistas, xenófobos y demás ralea, que ven en esta invasión económica injusta, una justificación a sus violaciones de los derechos humanos. El que un país que no respeta las libertades fundamentales, y que justifique su capacidad económica en condiciones laborales infrahumanas, se le permita ser competidor de empresas donde sólo imitándoles se puede competir, nos convierte en futuros "chinos". Y los europeos tanto tiempo colonizadores, nos estamos dejando colonizar por lo peor de la cultura china, nos olvidamos su arte, su filosofía, y nos acogemos a sus leyes económicas con las que no tenemos caracter de luchar por miedo a perder un mercado, que en el fondo siempre es proveedor.
Cuando una empresa europea deja de producir en Europa, para trasladarse a Oriente, deja de generar riqueza en Europa, y no facilita que el país "colonizado", pueda romper el ciclo de gente pobre trabajando por cuatro duros. Europa debe defender su estado del bienestar y exportar este ideal a todo país, luchar por un sueldo justo en todos los países que permita al ser humano trabajar para vivir, y poder tener el tiempo suficiente para enseñarle a sus hijos el valor de la libertad.
Lo que más me jode de todo esto, es que "el hijo de la gran puta que vive en la casablanca" debe estar atragantándose con una galletita de las risas.
