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viernes, 1 de noviembre de 2013

Árbitros: Talante y Talento no valen nada sin reglamento.

Durante mis años de formación, y en esas cosas curiosas que tiene las facultades de Educación Física, el universal árbitro Miguelo Betancor, no te daba una sola lección sobre nada relacionado con el Baloncesto; lo suyo era La Historia Del Deporte, asignatura en la que ponía todos sus esfuerzos en que la suspendieras, como te explicaba el primer día de clase.

Durante aquellos años convocó un 'seminario', le llamaban, sobre el estudio de los reglamentos de Baloncesto, y no me he equivocado con el artículo "LOS"; a saber, hasta el año 1994 aprox. hubieramos podido estudiar unas 20 versiones del reglamento de Baloncesto, con su modificaciones en distintos aspectos. Y luego nos reímos con las versiones del Windows de microsoft.

Realmente, honestamente y cariñosamente, admiro a todo joven que decide ser árbitro de Baloncesto, supongo que la inconsciencia de la juventud, le impide ver que ya bastante tiene que estudiar y entender con las derivadas, la ciudadanía, el conocimiento del medio, que varía según vivas donde vivas, y los esfuerzos constantes de los sucesivos Ministros de Educación porque se les recuerde por empeorar la legislación educativa.

Afortunadamente, cada vez más, la federaciones están haciendo un buen trabajo de formación y captación de jóvenes árbitros. En Galicia lo estamos viviendo, y me consta que en otras áreas de España, se trabaja porque empezar a arbitrar sea una agradable experiencia y no un sufrimiento traumático, parecido al proceso sufrido por la teniente O'Neill, para llegar a soldado de élite.

Una de las cuestiones que se nota si un árbitro está disfrutando con lo que hace es el Talante, frase manida, pero que creo que es la piedra fundamental de cualquier deportista, y más de aquel que se tiene o pretende erigir en juez. Me parece que es imposible ser buen árbitro, si no entras a la pista con una sonrisa, si durante un partido de infantiles o alevines no le tocas la cabeza a uno de los jugadores. El talante es lo primero, y los malhumores y la mala educación deberían ser causa de inhabilitación inmediata. Y cierto es que hay espectadores y entrenadores que no se merecen ni los buenos días, lo sé, pero es que tú eres el ejemplo de justicia, y por 4 "anormales" no pueden condenar a todos los "normales", o acaso un ¿anti-deportiva expulsa a todo el equipo?

El Talento es el segundo pilar  fundamental, talento tanto innato como desarrollado, la velocidad de reacción, entendida en todas sus facetas psicomotrices y sociomotrices; la capacidad visual, tanto en amplitud de ángulo de visión, como de focalización y enfoque, La coordinación de desplazamiento, e incluso, aunque discutible, el conocimiento y experiencia táctica del deporte, sin ellos, a lo mejor eres un tío simpático, pero no te enteras de nada, y por lo tanto, más que árbitro serás el bufón-mascota divertido del partido.

Y la diferencia entre un árbitro y un tahur, que juega con cartas marcadas, es si tu taburete lo aguantas con sólo dos patas, o lo aguantas con tres patas, como todo el mundo. Y digo como todo el mundo, porque y es mi opinión, la diferencia entre un buen árbitro y un "listillo", está en pitar lo que todo el mundo ve, o al menos lo que están en pista, y lo que sólo ha visto el protagonista del silbato. Y en esta última frase, podemos ser más rigurosos hablando no de ver, sino de interpretar.

Y tras este rollazo macabeo, que sirve para una exposición-siesta en cualquier congreso a las 16.00 horas, vayamos con la batallita, que aúna todas estas ideas expuestas:

Durante el fin de semana, disfruto de varios partidos de esas que llaman categorías de base, en esas categorías de base, y muchos me lo han oído decir, lo único que le pido al árbitro, que también es DE BASE (o formación) es que tenga TALANTE, que se olvide esa idea de que es un SemiDios, que castiga a los malos y prem....y castiga a los buenos. No hay imagen más gratificante, que ver a ún árbitro, reirse con los entrenadores, explicarle a un chaval con cara de susto porque hizo pasos, o simplemente rectificar una infracción mal señalada.

En unos de estos partidos, observé como se señalaba una anti-deportiva, en la que mi comentario, y creo, no lo puedo asegurar, no grito, fue "no señales esa anti-deportiva", el muchacho que estaba al lado, y que observé anteriormente que anotaba datos de los árbitros, me indicó con esa amabilidad que hace unos años el colectivo arbitral no tenía: "Es último defensor, siempre tiene que pitar antideportiva", lo primero me sorprendió el comentario, porque esa actitud formativa, incluso con el espectador, debían tenerla todos los que tengan que ver con el colectivo arbitral. Poco le repliqué, y tan sorprendido me quedé, que se me olvidó dar las gracias.
Pero también me extrañó de sobre manera por lo siguiente (véase 2 enlaces):

Reglamento FIBA 2012 : http://www.feb.es/documentos/archivo/pdf/arbitros/ReglasOficialesFIBA2012.pdf

Interpretación de la falta Anti-deportiva FEB 2012:
https://www.clubdelarbitro.com/repositorio/2012/Antideportivas/Antideportivas.pdf

Así pues, el primer concepto, en si podemos entender que algo legítimo pudiera ser sancionable de ningún modo, esta inclusión de concepto legítimo en una infracción sólo se entiende, por las comentadas veintitantas versiones que le han dado los sabios de FIBA, al reglamento de un deporte tan sencillo, como pasar un balón por un aro más veces que el contrario.

El segundo punto es como se simplifica tanto el criterio arbitral para llegar a la conclusión que el último defensor siempre es anti-deportiva alejándose de esa primera condición de la legitimidad. La norma que se contradice a sí misma.  Entonces, el que quiere parar una entrada a canasta, ¿tendría que ser siempre anti-deportiva?, todas las faltas con canasta, tienen que ser anti deportiva.

Acaso una falta del penúltimo defensor, frente a un jugador rápido que se va sólo contra el más alto y torpón no pretende evitar una segura falta con tiro.

Y un aspecto final, ¿podemos llegar a creernos que en categorías de formación, existe algún contacto, ilegítimo, en la interpretación de no querer jugar?

Concluyo que el joven árbitro lo tiene muy difícil para poder aprender, interpretaciones de reglamento complejo, múltiples mensajes incluso contradictorios, y encima todos esos de las gradas, que creen estar viendo una partido de ACB con enanitos de 1,60. Y por eso, sólo le pido que se divierta, que se ria, con los entrenadores, con los niños y con la mesa, que esto no es un trabajo, es un juego, y que si no es así, que vaya para casa, y que no le vuelvan loco, con tantos criterios, interpretaciones y reglamentos.

Y a los dirigentes, que no pretendan incluir en un reglamento todas las posibilidades del juego, llegando a la ridiculez, de que un reglamento de 13 artículos o reglas, ha pasado a un reglamento de 50 artículos, y tropocientas interpretaciones.

 

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