Esa es la madre del cordero, el meollo del cogollo o la razón del deporte en sí.
¿Se practica deporte para competir o para que la competición sea el significado del deporte?; y como segunda cuestión es si el fin justifica los medios. O si el fin...,o mejor dicho, el final, el resultado, es la razón del para qué.
Acabo de pasarme una media hora repasando, en la wikipedia, los nombres de Martín Fiz, Abel Antón, Miguel Indurain, Julio Rey, Marta Dominguez, Cristina Pérez, Carlos Gurpegui, Diego García,Fabian Roncero, Juan Carlos de la Ossa, Jose Manuel Martinez, Pedro Delgado, Peio Ruiz Cabestany, Jokin Mújica, Sabino Padilla, Eufemiano Fuentes, Manuel Pascua, Jose María Odriozola,
Puedes ir saltando de nombre en nombre, no por el orden anterior necesariamente, ahí tienes deportistas "limpios"(¿estamos seguros de esto?), así como condenados por doping, como médicos y entrenadores. Y entre todos acumulan casi el centenar de títulos y premios. Está claro que han alcanzado el éxito compitiendo. Podrían responder facilmente, que compiten para ganar.
Con todo, a muchos no le daríamos el honor de llamarlo competidores, porque han ganado con trampas se han dopado.Podríamos concluir, que la importancia, el porque se compite no es para ganar, puesto que no nos vale ganar con trampas, siguiendo la definición de deporte el no respetar todas sus normas, nos lleva a no ser deportista o de otra forma, 'no vale competir con trampas'.
Pero con sus éxitos, todos en algún momento fueron "nuestro" Miguel indurán, "nuestro" Martín Fiz, etc..., nuestro ejemplo y orgullo ante un mundo y una sociedad, que necesitó de héroes y mitos, para conformarse, para incluso creer en el éxito. Al mundo no le vale con competir por mejorar, se debía vencer, el país se lo exige a todo aquel que llega a rozar con los dedos la victoria.
Y tras los sentimientos, y la ilusiones, la realidad más pragmática, sin comer, sin salud, sin necesidade vitales cubiertas en su máxima calidad no existe jamás victoria.
Por lo tanto, sólo ganando podrás dejar ese medio trabajo de mierda, y saltar a un gran contrato profesional que te permita ser el mito exigido, el pichichi de tu liga de 80 partidos al año, del medio centenar de citas anuales, de los 40 torneos semanales, tu cuerpo debe soportar los torneos y volúmenes de carga suficientes para igualar todo el máximo rendimiento de una persona normal en su vida.
Ahora bien, los límites de la ayuda que puedes recibir son claros, no más que los mismos que cualquier deportista de cualquier nivel, poco importa si los medios a tu alcance te permitan tener un equipo de ayuda de 6 personas, diríamos incluso que generas 6 puestos de trabajo.
Podras inyectarte células madre, para la recuperación del cartílago de tu rodilla, pero ni por asomo podrá, el mismo doctor, incorporarte un tratamiento de recuperación con la inyección de tu propia sangre, no podemos permitir que el corazón se sobreesfuerce bombeando sangre con un hematocrito superior en un 10% a la media de tu deporte, pero tu corazón deberá soportar 5 horas y media a una fcm de 160 ppm con picos de 196 ppm. La regeneración con células madres, es sano;la autotransfusión, no;el esfuerzo máximo en el deporte, no es sano, pero es el deporte. ¿Estamos seguros que todo esto es coherente?
El mundo delimita donde está tu esfuerzo y la trampa, necesitamos campeones sin mancha, sin capacidad de trampear, y su capacidad corporal debe ser casi ilimitada.
Volviendo al mundo pragmático, tu esfuerzo no te garantiza que te puedas dedicar sólo a esto, tu vida deportiva es como máximo de 25 años, y con 35 máximo 40 dejarás de ser mito para ser leyenda; pero en la tierra, las leyendas necesitan pan y garbanzos para vivir. ¿De qué vivirás ahora que no eres mito?
Cuando el jugador 14º del 8º clasificado de la LFP ha ganado en tres años más que tú en 25,¿de verdad te podemos exigir que batas el record de España?; eso es lo que ofrecemos a cualquier deportista que no esté en fútbol, quizás el tenis, la F1 y algún NBA rebate este planteamiento, pero que le quedaba del deporte a Genma Mengual o Almudena Cid al día siguiente de sus retiradas. Tenemos un plan ADO que da para vivir un año, cuatro como máximo, y no te garantiza la renovación sin resultados; a las empresas privadas ¿patrocinadores o patronos? mucho menos, a ellos no les vende fracaso.
Y aparece la opción de que tus 28.000 kms anuales, tengan valor después de rebajar la décima que te falta para ser el campeón, y eso en base a poder recuperarte en 12 horas en vez de 48 del último entreno en pasar de 28.000 a 34.000.
Esa es la décima que diferencia el deporte de la trampa; esa mínima décima, y superada la décima, ya dejas de ser deportista para ser tramposo, es el punto para dejar de ser "Paquillo" a "nuestro Paquillo", hasta que te descubren y entonces ya no eres digno de ser nuestro, "Juanito" se convierte Muehlegg. Y caes, caes tú, yo y todo aquel que con esa décima cambie choped del bocadillo de sus hijos por jamón york o mejor Salmón, o en algún caso la leche aguada por Leche Calcio. A veces sólo hablamos de pasar de un piso de 1 habitación, a una casa con habitación para cada hijo.
¿Cúal es la espada que rompe el nudo gordiano?
¿Permitirlo todo?, y quien más pueda o tenga sea el ganador, ¿acabar con todo cuanto tramposo haya?, sea al precio que sea, hundiendo mitos, ejemplos falsos, ¿cambiando el valor de competir para ganar, por competir para demostrar el esfuerzo?.
¿Y como premiamos todo esto?, el programa de becas debe premiar ¿la victoria o el trabajo?, alguien asegura la correlación entre ambas cuestiones, y al final que 25 años de dedicación, superando las 30000 horas de entreno a una media de 150% más de ppm que en reposo, te garantizan la mitad de problemas en el resto de la que te quede. Podemos convencer a nuestros hijos que dedicarle 5 horas a la semana al pase y corte, al maul, o al lanzamiento con barrera, merecen la pena para saber que algún momento tendrás que renunciar a la limpieza del juego, o queremos seguirle haciendo creer que con batidos de plátanos y galletas molidas, se pueden hacer 3300 kms en 15 días a 42 kms de media, sin que tu cuerpo se rompa en mil pedazos.
Probablemente el deporte actual no puede existir sin doping, es imposible que éxitos, entrenos, calendarios y reglas antidoping puedan coexistir un día más. Es injusto que pecadores estén pagando por otros pecadores considerados justos; igual que si la teoría del entrenamiento no falla, ningún fútbolista de FC Barcelona que haya jugado el sábado se esté enfrentando el martes en champions en facultad de condiciones, con una recuperación del 100%, que Pau Gasol sólo sienta fatiga tras 10 partidos en 3 semanas, o que los rookies sufran el muro del All Star en Enero-Febrero, tras disputar cerca de 40 encuentros en 3 meses.
Por lo tanto, finalizo, contradiciendo el escándaloso titular, con el que si has llegado hasta aquí es porque provoco en tí alguna reacción, no es cuestión de permtir cualquier tipo de ingesta de sustancia, pero sí quizás de aquella que al menos permita la deportista poder llegar al final de un camino marcado, y que llenamos de múltiples piedras cada día que pasa.
O bien, pensar que por Dioses que nos parezcan el día de la victoria son seres humanos cuyos cuerpos se rigen por las mismas leyes que los nuestros, y sus vidas quieren colmar las mismas necesidades e ilusiones que todos nosotros. Debemos ser coherentes con nuestros deseos y expectativas como sociedad, no exigiendo super hombres que se alimenten y vivan como seres comunes.
¿Debemos pensar cual debe ser el deporte del Siglo XXI?, y para esto llevamos, ahora mismo, 10 años de retrasos.
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