El gran Moncho sigue haciendo historia

Aunque por esta tierra que vivo, el "Moncho" conocido es otro (u otros), para mi cuando se habla de Moncho, sólo hay uno D. Jose Manuel Monsalve Fernández.

Corría el año 86 ú 87, a los abuelos nos falla un poco la memoria, cuando el que les habla rozaba el 1.80 y al menos en su colegio le sacaba media cabeza al resto,y que tras un año donde un profesor de Gimnasia(que no E.F.) D. Ramiro, le había tenido todo el año aprendiendo a rebotear contra la pared. En ese tiempo, pensaba que las reglas del Baloncesto no permitían botar a los pivots, ya que por aquel entonces, lo primero que hacía al llegar a un equipo de Baloncesto era elegir la posición, y luego ya se te asignaba que debías hacer, en mi caso, yo sólo podía rebotear...lo de pasar sólo pidiendo permiso primero.

Así pues, vi la solución a mis problemas apuntándome a un clinic, donde me ensañarían si se podía hacer otras cosa, previamente había sido "insertado" en una operación altura donde por 0,5 cms no fui admitido, siempre recordaré mi auto-cara de tonto cuando el de delante mío es admitido, y yo diciendome si a este le paso un dedo, yo entró también, mágicamente aquel niño que estudiaba en el Claret, medía 1,80.5 y yo había perdido medio centimetro 1,79.5 ¡Ja! la magia del trasvase de centímetros.

En aquel Clinic, con Joaquín Costa y Moncho Monsalve, si algo tuvo como detalle el señor Monsalve, es que no se quedó sólo para entrenar a los buenos, perdío tiempo con todos, desde los minis hasta los cadetes que nunca habían tocado el balón;pasando por jugadores, realmente buenos, que eso sí, la chusma nunca llegamos a tener más cerca de dos pistas; en concreto, conmigo me enseñó a tirar de gancho, tanta seguridad me dió que hasta los 16 años, todos mis lanzamientos, todos, todos, eran de gancho, no a la antigua usanza con brazo totalmente flexionado, si con una semiflexión, protegiendo con el brazo derecho, tal como me enseñó este maestro.

Recuerdo, que aquel lanzamiento que tanto deseperaba a todo el que me encontraba en la cancha, especialmente a los entrenadores, EN LOS TIROS LIBRES, cayó sucumbido en mi primer año federado, donde mi entrenador decidió que un jugador de su equipo, no podía tirar tiros libres de gancho. Desde entonces mi tiro de gancho fue desapareciendo, y mi porcentaje inalterable sobre cincuenta y poco por ciento, en tiros libres, todo un placer para mis defensores que sabían que me podía moler a palos, que salía casi gratis. Pero por lo menos ningún entrenador fallecía de una subida de tensión en los partidos que jugaba.

Pues bien, este maestro, hace unos meses, se le ocurre salir de su retiro y asumir la dirección de la selección Brasileña, más de uno se estaba diciendo a donde vá este tío, pues bien, este señor con sus 64 primaveritas, ha cogido al grupo de estrellas brasileñas los ha conjuntado y ha vuelto a revalidar su tercer torneo sudamericano consecutivo, evitando egolatrías y protagonismo innecesarios, ¿te suenan de algo estos problemas?

DESDE AQUÍ MI RECONOCIMIENTO Y AGRADECIMIENTO A LOS 15 MINUTOS

EN LOS QUE MÁS BALONCESTO HE APRENDIDO EN TODA MI VIDA