Con fuerte viento de levante, al alba, el ministro se hizo mostrar dolido por la tragedia, empeñado hasta su honor en sacar la verdad...
La verdad es que meses después la competencia, ha demostrado que mintió, mintió tanto, que todo su honor militar y sus burdas palabras
sólo nos llevan a recordar a ese borracho, que se reia de sus adversarios en plena juega noctura.
Me gusta que un socialista, católico, apostólico, romano y practicante, sea el que diga la verdad, que le vamos a hacer es uno de los mios, y no me importa decirlo, cuando vi los besos que recibía de los familiares, me emocioné, eran sinceros, ellos sabían, que ahora podrán recuperar sus vidas, sin olvidar las de los que se le quedaron atrás.
Si es tan fácil decir la verdad, si ellos saben que aún saliendo por la puerta de atrás, sus influencias no van a decaer, si tienen la vida resuelta, porque no tener un poco de dignidad para reconocer que se ha fallado, y no acabar en la indignidad de ser llamado mentiroso.
Entre otras de las estampas que vi ayer, fue a Zapatero por camariñas, hay que joderse, la arena que no se atrevió a pisar de candidato la ha pisado de Presidente, un presidente que no ha sido votado, vitireado por los que no le votaron, ¡Guapo! le decían, llevo 4 años en Galicia, para darme cuenta que por una extraña razón no se le dicen las cosas a la cara a los políticos, nadie dice que cuando el chapapote, mucho atacaron al PP, pero salvo el rey, nadie pisó las playas, que ningún partido se le ocurrió hacer unos tristes bocadillos para recibir a los primeros voluntarios, que llegaron sin tener donde quedarse, que tuvo que ser de forma voluntaria, y en algún caso clandestina, miembros de protección civil, policia municipal y vecinos los que prepararon los primeros reicibimientos. Aquí PSOE y BNG, se dedicaron a la merecida reprimenda de los gobiernos, pero ninguno quiso asumir el gobierno en la sombra que los gallegos (soy gallego porque lo dice nuestro estatuto de autonomía), solicitamos de alguien, nos mataron a man, nos mataron a todos un poco, y ahora se pasean como si la limpieza hubiera sido gracias a ellos, cuando fuimos todos los que nos tuvimos que aguantar limpiando el chapapote y la vergüenza de ver como se repartían nuestra desgracia para su beneficio.
Ahora nos quieren hacer creer que el Plan Galicia es la salvación, pero en mi pueblo de 30.000 habitantes no tenemos conexión por cable, el centro de salud en urgencias funciona hasta las 7.30 y luego como a las 8.00 abren ya te atienden arriba, donde la puerta nunca se abre antes de las 8.15, tengo que pagar 600 pesetas para poder ir por una autovía considerada uno de los mayores puntos negros de españa, y si hay tormenta probablemente pierda la emisión de televisión durante minutos varias veces en la noche. Y ya hace más de un año del prestige. Por cierto el prestige, sigue hundido, sigue lleno de fuel y sigue emanando fuel. Pero por estas tierras seguimos pensando que todo ha pasado.
¡Pues no, Coño!¡Sigue igual o peor! y no está lloviendo nos estan meando encima ¡Joder!
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